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Norma Segades - Manias

Escribir la nostalgia.

Cuando cae la lluvia con tanta mansedumbre,
derramando su esencia en voluptuosidades que ruedan por las hojas
hasta caer al suelo
por cumplir su destino de senderos errantes,
me invade
lentamente
su presencia infinita
y me encierro en mí misma
como una caracola.
Parece que mi vida sedienta de emociones
bebiera de la lluvia la tristeza que llora.
Entonces te recuerdo
caminando sin rumbo por la ciudad callada en la siesta dormida.
Y aún siento el roce leve de tus besos fugaces
recorrerme
despacio
la piel humedecida.
La vida no nos deja tiempo para nostalgias:
mi trabajo y el tuyo,
la escuela de los niños,
los horarios tiranos,
los miedos compartidos,
la casa que construimos ladrillo por ladrillo.
Pero la tierra mansa despierta mi memoria
y anhelo revivir
bajo el opaco cielo
aquel amor lejano que le robó a tu aliento
mientras el agua
pálida
anidaba en mi pelo.

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